La espirulina se considera un verdadero superalimento que se dice que ayuda con numerosas dolencias. Este complemento alimenticio no sólo es muy popular entre las personas. Además, cada vez más propietarios utilizan la espirulina también para sus perros. En este artículo explicaremos si esto es realmente sensato y qué posibilidades de aplicación existen para los perros.
La espirulina es un complemento alimenticio que se extrae de las cianobacterias, también conocidas como algas verde-azules. Al igual que las plantas, estos microorganismos realizan la fotosíntesis, lo que les confiere su color verde. Las espirulinas se encuentran tanto en agua dulce como salada. Además, ahora también se cultivan en grandes cantidades en acuicultura.
Como complemento alimenticio, la espirulina está disponible deshidratada en forma de polvo, cápsulas o comprimidos. En algunas regiones del mundo, estas algas verdiazules ricas en nutrientes siguen siendo una parte importante de la dieta.
Lo especial de la espirulina es su increíble contenido en nutrientes. Las algas verdiazules están compuestas por un 60 por ciento de proteínas de alta calidad. También son muy ricas en valiosas vitaminas y minerales. Este hecho convierte a la espirulina en una excelente opción para contribuir a un aporte óptimo de nutrientes importantes.
Es bien sabido que hay muchas cosas en el menú de los humanos que los perros no pueden comer. Algunos alimentos, como el chocolate o las uvas, son incluso muy tóxicos para los amigos de cuatro patas. Sin embargo, esto no ocurre con la espirulina. De hecho, los perros toleran muy bien la espirulina como alimento complementario. Los nutrientes que contiene pueden incluso ayudar a promover la salud y el bienestar.
Al igual que los humanos, los perros también pueden beneficiarse de la administración de espirulina. Entre otras cosas, esta alga verde azulada rica en nutrientes puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario de los animales estresados y mejorar su vitalidad.
Aparte de eso, se dice que un suplemento dietético con espirulina tiene un efecto positivo sobre la flora intestinal. Una flora intestinal equilibrada es indispensable para el buen funcionamiento de la digestión en los perros.
La espirulina es muy digestible. Tomarla como complemento alimenticio no suele causar efectos secundarios en humanos ni en perros. Independientemente de esto, por supuesto debe prestar atención a cómo reacciona su perro a la administración de espirulina al principio.
También es importante que las algas verdiazules procedan de una producción controlada. De lo contrario, existe el riesgo de que estén contaminadas con metales pesados, entre otras cosas. En este caso, su consumo puede desencadenar dolencias como fatiga y problemas digestivos.
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Utilice este alimento complementario natural, por ejemplo, como apoyo durante situaciones de mucho estrés, para perros ancianos o después de operaciones y enfermedades graves.
Como puede ver, la administración de espirulina también puede ser útil para los perros. El alto contenido de nutrientes importantes hace que la espirulina sea una excelente adición a la dieta en muchas situaciones. Esto es especialmente cierto cuando las algas verde-azules se combinan con otros ingredientes valiosos, como es el caso de Bellfor Rehabo, por ejemplo.
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