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Para evitar problemas digestivos, los perros no deben comer cereales si es posible. Al menos las variedades que contienen gluten, como el trigo, pueden causar a veces problemas digestivos muy desagradables y favorecer el desarrollo de alergias alimentarias.
¿Pero qué pasa con las patatas? ¿Los perros pueden comer patatas o pueden causar problemas similares a los del trigo? La respuesta a esta pregunta se da a continuación.
Los perros son semicarnívoros. Además de una cantidad adecuada de proteínas y grasas animales, su dieta debe incluir también una cierta cantidad de alimentos vegetales. Entre otras cosas, los alimentos vegetales proporcionan a tu amigo de cuatro patas energía en forma de hidratos de carbono.
Las patatas cocidas son muy adecuadas para este fin. A diferencia de los cereales con gluten, los perros suelen tolerarlos sin problemas.
Además de hidratos de carbono digeribles, las patatas también contienen una serie de vitaminas y minerales. Entre ellas, varias vitaminas del grupo B, vitamina C, hierro, magnesio y fósforo. Los tubérculos, originarios de Sudamérica, son por tanto una excelente fuente de diversos nutrientes valiosos no sólo para los humanos sino también para los perros.
Por supuesto, esto no significa que deba alimentar a su amigo de cuatro patas sólo con patatas. Al fin y al cabo, necesita una cantidad suficiente de proteínas y grasas animales para satisfacer sus necesidades. Siempre que le gusten y que, por lo demás, preste atención a una dieta adecuada a su especie, nada le impide dejar que su perro coma patatas cocidas de vez en cuando.
Aunque los perros pueden comer patatas cocidas sin dudarlo, las patatas crudas no tienen cabida en el plato de comida del perro. Esto se debe a que contienen el compuesto químico solanina, que puede provocar vómitos, diarrea y otros síntomas en su perro.
Dependiendo del peso del animal, incluso una pequeña cantidad es suficiente para causar síntomas de envenenamiento. Por lo tanto, los perros no deben comer nunca patatas crudas, y usted también debe evitarlas debido a la solanina, para evitar problemas.
En principio, los perros pueden comer puré de patatas, ya que se trata de patatas cocidas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los perros son intolerantes a la lactosa y la leche les suele causar problemas digestivos. Si quiere que su perro coma puré de patatas, lo ideal es que sólo sea puré de patatas.
Lo que se aplica a las patatas normales también se aplica a las patatas dulces. Los boniatos son especialmente ricos en micronutrientes y también pueden ser consumidos por los perros. Sin embargo, también contienen más carbohidratos y azúcar, lo que debes tener en cuenta en la cantidad que le das a tu amigo de cuatro patas.
Como no contienen solanina, en teoría se pueden comer incluso crudas. Sin embargo, para que su perro los digiera lo mejor posible, los boniatos sólo deben comerse cocidos.
Debido a los problemas conocidos que el trigo puede causar en los alimentos para perros, en Bellfor evitamos deliberadamente este ingrediente. En su lugar, utilizamos alternativas fácilmente digeribles como las patatas y los boniatos.
De este modo, podemos garantizar que nuestra comida húmeda y seca para perros se tolera especialmente bien y, gracias a sus recetas cuidadosamente equilibradas, puede convencer plenamente tanto por su sabor como por los nutrientes que contiene.
Como puede ver, los perros pueden comer patatas siempre que las hayan cocinado previamente. Por supuesto, las patatas por sí solas no son suficientes para proporcionar a su perro todos los nutrientes necesarios. Sin embargo, cuando se cocinan, no hay nada de malo en que acaben ocasionalmente en el plato de comida de su amigo de cuatro patas.
Debido a su digestibilidad, muchas variedades de nuestros alimentos de alta calidad para perros también contienen patatas. Junto con los boniatos, son una fuente de hidratos de carbono de fácil digestión que proporcionan a su amigo de cuatro patas una importante energía y garantizan que nuestra comida sea especialmente sabrosa y digerible.
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